En momentos de crisis, además de mirar hacia adelante para hacerlo lo mejor posible con nuestro dinero, es también conveniente echar la vista atrás para corregir errores. Y de un error, un grave error en mi opinión, tratan las siguientes líneas. Un error que no es de una familia, ni de una entidad privada... sino que es un error cometido por el responsable del dinero de todos los navarros: su Gobierno. Hablamos del ERROR IBERDROLA, en el que el Ejecutivo incurrió a través de la empresa pública SODENA.
Recordemos los antecedentes de este error, que pudimos conocer a través de la prensa. A finales de 2004, y como ya recordarán nuestros lectores, se produjo la desinversión (en términos coloquiales, venta de participación) de SODENA en EHN. Se obtuvo por ella una plusvalía de 357 millones de euros. El 8 de febrero de 2005, el Consejero Iribarren da orden a SODENA, por carta, de comprar acciones de Iberdrola.
Dicho y hecho: el 10 de febrero de 2005, se produjo la entrada de SODENA en Iberdrola mediante la compra de 9.015.000 acciones (correspondiente al 1% del capital social) por el precio de 173,5 millones de euros. SODENA pagó esta cantidad de su cuenta de tesorería (con dinero proveniente de la venta de EHN).
Aquello levantó ampollas en la sociedad navarra, puesto que suponía comprar acciones de una empresa que cotiza en Bolsa y, por tanto, de alguna manera se estaba jugando en Bolsa con el dinero de las navarras y los navarros. Por eso, el 3 de marzo de 2005, tanto el entonces Consejero Iribarren como el ex Consejero Armendáriz (presidente de SODENA) tuvieron que aclarar que la operación no iba a suponer restricciones en las inversiones de SODENA: se iba a obtener una financiación de hasta 125 millones de euros y se iba a contratar una cobertura de la operación que minimizara su riesgo financiero.
En resumen: SODENA pagó de su cuenta los 173.556.237,90 euros, y concertó después un crédito con CAN para financiar la operación, así como una póliza de cobertura del riesgo. A través de ese crédito, SODENA finalmente se endeuda con 120 millones, con límite máximo de 150; la CAN toma como garantía las propias acciones, por un plazo de 7 años, y se paga el resto de la compra con fondos obtenidos de la venta de EHN.
La situación actual
Tras ello, una empresa de capital mayoritariamente público, SODENA, que tiene como función el fomento y apoyo al sector productivo navarro, tiene invertidos en bolsa 173,5 millones de euros: 120 obtenidos a crédito, y el resto sacados de sus propios fondos.
El pasado 28 de mayo, se prorrogó el crédito con CAN... pero no así la cobertura del riesgo (porque no hacía falta, según dijo el Consejero, y costaba dinero). De esta manera, seguimos pagando intereses del crédito, pero nada nos garantiza una cobertura de esa inversión. En definitiva, nos encontramos completamente al albur de las fluctuaciones del mercado bursátil.
Y, como se pueden imaginar, se ha perdido dinero. Lo que en mayo era operación que tenía unas plusvalías, en este momento ha bajado y sigue empeorando. A fecha 26 de octubre, la pérdida neta de valor del conjunto de la operación, realizada por empresas públicas, está en torno a los 90 millones de euros: 55 corresponderían a SODENA y 35 a la CAN. Son los riesgos de la Bolsa, en la que, insisto, estamos “jugando” todos los navarros. No es una inversión productiva que va mal: es una inversión especulativa que puede ir mal y que no genera riqueza alguna ni beneficio social alguno.
Esto produce dos efectos muy graves, en un momento en el que hace falta todo el dinero y todo el esfuerzo posible para afrontar la crisis y apoyar al sector productivo, a las empresas de Navarra. Por un lado, SODENA tiene su capacidad de crédito condicionada y limitada por una sola operación, que nada tiene que ver con el esfuerzo para salir de la crisis. Por otro, SODENA tiene disponibles 53,5 millones menos para adoptar medidas e iniciativas de apoyo al empresariado navarro.
Difícil salir del atolladero
¿Qué hacer ahora? Es evidente que concertar de nuevo una cobertura de riesgo sería, o muy caro, o imposible; vender las acciones supondría perder ; y mantener la inversión supone arriesgar. O sea: MAL DE TODAS FORMAS.
Es sangrante que, en la situación económica actual, esos millones de euros no se puedan utilizar. Millones que serían vitales para invertirlos en favorecer políticas contra la crisis, políticas sociales y de inversión en apoyo de nuestro tejido productivo y de los ciudadanos navarros.
No se trata de especular ni de alertar. Se trata de recordar que el PSN, en todo este asunto, fue muy crítico y se posicionó en contra de esta actuación inversora; una actitud por la que recibimos duras quejas del Gobierno. Para el Ejecutivo de Sanz, era una operación estratégica para Navarra y brillante dadas sus plusvalías. Para nosotros era una operación meramente especulativa, y suponía simplemente jugar en bolsa con el dinero de todos los navarros.
El dinero público, entendemos los socialistas, debe servir para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, la igualdad de oportunidades, la libertad y la solidaridad. No es de recibo que 173,5 millones de euros estén invertidos en bolsa, pagando por ello intereses, retenidos y a la espera, y tengamos que acudir a deuda pública para financiar las necesidades presupuestarias, por la que pagaremos también intereses. ¿No deberíamos poder contar con el dinero público, en vez de “jugárnoslo” en Bolsa? ¿No es más correcto incrementar nuestra capacidad inversora en esos 173,5 millones de euros? Para quien se pierda en la cifra: hablamos de casi 30.000 millones de pesetas.
Confío que imperará la cordura en SODENA y el Gobierno, para realizar una exquisita vigilancia de la inversión y adoptar iniciativas para salvaguardar el dinero público. Un dinero que es de todos y en todos debería repercutir, invirtiéndolo en lograr mayor y mejor productividad, mayor y mejor I+D+I, mayor y mejor cohesión social, mayor y mejor protección de nuestros ciudadanos. Ésta, y no otra, es la labor que nos debe ocupar, y más en estos momentos de crisis económica.
Probablemente ahora no quede mas que aguantar y vender las acciones en el momento en que recuperen su valor (que esperemos sea pronto)... pero acabaré con el título de este escrito. ¿Invertir dinero público en Bolsa? Que no se vuelva a repetir. Nunca más.
Recordemos los antecedentes de este error, que pudimos conocer a través de la prensa. A finales de 2004, y como ya recordarán nuestros lectores, se produjo la desinversión (en términos coloquiales, venta de participación) de SODENA en EHN. Se obtuvo por ella una plusvalía de 357 millones de euros. El 8 de febrero de 2005, el Consejero Iribarren da orden a SODENA, por carta, de comprar acciones de Iberdrola.
Dicho y hecho: el 10 de febrero de 2005, se produjo la entrada de SODENA en Iberdrola mediante la compra de 9.015.000 acciones (correspondiente al 1% del capital social) por el precio de 173,5 millones de euros. SODENA pagó esta cantidad de su cuenta de tesorería (con dinero proveniente de la venta de EHN).
Aquello levantó ampollas en la sociedad navarra, puesto que suponía comprar acciones de una empresa que cotiza en Bolsa y, por tanto, de alguna manera se estaba jugando en Bolsa con el dinero de las navarras y los navarros. Por eso, el 3 de marzo de 2005, tanto el entonces Consejero Iribarren como el ex Consejero Armendáriz (presidente de SODENA) tuvieron que aclarar que la operación no iba a suponer restricciones en las inversiones de SODENA: se iba a obtener una financiación de hasta 125 millones de euros y se iba a contratar una cobertura de la operación que minimizara su riesgo financiero.
En resumen: SODENA pagó de su cuenta los 173.556.237,90 euros, y concertó después un crédito con CAN para financiar la operación, así como una póliza de cobertura del riesgo. A través de ese crédito, SODENA finalmente se endeuda con 120 millones, con límite máximo de 150; la CAN toma como garantía las propias acciones, por un plazo de 7 años, y se paga el resto de la compra con fondos obtenidos de la venta de EHN.
La situación actual
Tras ello, una empresa de capital mayoritariamente público, SODENA, que tiene como función el fomento y apoyo al sector productivo navarro, tiene invertidos en bolsa 173,5 millones de euros: 120 obtenidos a crédito, y el resto sacados de sus propios fondos.
El pasado 28 de mayo, se prorrogó el crédito con CAN... pero no así la cobertura del riesgo (porque no hacía falta, según dijo el Consejero, y costaba dinero). De esta manera, seguimos pagando intereses del crédito, pero nada nos garantiza una cobertura de esa inversión. En definitiva, nos encontramos completamente al albur de las fluctuaciones del mercado bursátil.
Y, como se pueden imaginar, se ha perdido dinero. Lo que en mayo era operación que tenía unas plusvalías, en este momento ha bajado y sigue empeorando. A fecha 26 de octubre, la pérdida neta de valor del conjunto de la operación, realizada por empresas públicas, está en torno a los 90 millones de euros: 55 corresponderían a SODENA y 35 a la CAN. Son los riesgos de la Bolsa, en la que, insisto, estamos “jugando” todos los navarros. No es una inversión productiva que va mal: es una inversión especulativa que puede ir mal y que no genera riqueza alguna ni beneficio social alguno.
Esto produce dos efectos muy graves, en un momento en el que hace falta todo el dinero y todo el esfuerzo posible para afrontar la crisis y apoyar al sector productivo, a las empresas de Navarra. Por un lado, SODENA tiene su capacidad de crédito condicionada y limitada por una sola operación, que nada tiene que ver con el esfuerzo para salir de la crisis. Por otro, SODENA tiene disponibles 53,5 millones menos para adoptar medidas e iniciativas de apoyo al empresariado navarro.
Difícil salir del atolladero
¿Qué hacer ahora? Es evidente que concertar de nuevo una cobertura de riesgo sería, o muy caro, o imposible; vender las acciones supondría perder ; y mantener la inversión supone arriesgar. O sea: MAL DE TODAS FORMAS.
Es sangrante que, en la situación económica actual, esos millones de euros no se puedan utilizar. Millones que serían vitales para invertirlos en favorecer políticas contra la crisis, políticas sociales y de inversión en apoyo de nuestro tejido productivo y de los ciudadanos navarros.
No se trata de especular ni de alertar. Se trata de recordar que el PSN, en todo este asunto, fue muy crítico y se posicionó en contra de esta actuación inversora; una actitud por la que recibimos duras quejas del Gobierno. Para el Ejecutivo de Sanz, era una operación estratégica para Navarra y brillante dadas sus plusvalías. Para nosotros era una operación meramente especulativa, y suponía simplemente jugar en bolsa con el dinero de todos los navarros.
El dinero público, entendemos los socialistas, debe servir para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, la igualdad de oportunidades, la libertad y la solidaridad. No es de recibo que 173,5 millones de euros estén invertidos en bolsa, pagando por ello intereses, retenidos y a la espera, y tengamos que acudir a deuda pública para financiar las necesidades presupuestarias, por la que pagaremos también intereses. ¿No deberíamos poder contar con el dinero público, en vez de “jugárnoslo” en Bolsa? ¿No es más correcto incrementar nuestra capacidad inversora en esos 173,5 millones de euros? Para quien se pierda en la cifra: hablamos de casi 30.000 millones de pesetas.
Confío que imperará la cordura en SODENA y el Gobierno, para realizar una exquisita vigilancia de la inversión y adoptar iniciativas para salvaguardar el dinero público. Un dinero que es de todos y en todos debería repercutir, invirtiéndolo en lograr mayor y mejor productividad, mayor y mejor I+D+I, mayor y mejor cohesión social, mayor y mejor protección de nuestros ciudadanos. Ésta, y no otra, es la labor que nos debe ocupar, y más en estos momentos de crisis económica.
Probablemente ahora no quede mas que aguantar y vender las acciones en el momento en que recuperen su valor (que esperemos sea pronto)... pero acabaré con el título de este escrito. ¿Invertir dinero público en Bolsa? Que no se vuelva a repetir. Nunca más.
3 comentarios:
Oportuno y acertado tu escrito, pero, entendiendo tu "TEXTO Y EL CONTEXTO", me voy a permitir ampliar el "CONTEXTO" porque considero que la inversión en IBERDROLAS de dinero público es mucho más que un ERROR.
Al margen de la calificación de esta actuación, me interesa poner de manifiesto su carácter de indicador de una mentalidad y de una actitud, desenfocada y prepotente que se está extendiendo entre políticos y altos cargos de la administración como una metástasis. Mentalidad que les lleva a afanarse en aplicar al gasto público lo que ellos mismos definen como un nuevo concepto de GESTIÓN, copiando de forme torpe y descontextualizada a la de la iniciativa privada.
En el mejor de los casos, esta “nueva mentalidad”, desde una actitud pretenciosa, ignorante de su falta de preparación y experiencia (aquí el más tonto hace relojes o invierte en bolsa siguiendo expertos consejos), sucumbe a los cantos de sirena sobre una pretendida EFICACIA Y RENTABILIDAD PÚBLICA hecha por GESTORES PROFESIONALES que, halagándoles en su torpe y mezquina vanidad, obtienen suculentos negocios, cuyos beneficios, en un mundo en el que nadie regala nunca nada, plantea interrogantes razonables sobre el pago real de estos “servicios”.
La posibilidad del error esta implícita en la toma de decisiones, pero existen diferencias sustantivas entre la gestión pública, dirigida a atender aspectos sociales básicos, y la gestión privada, cuyo motor e impulso básico es el lucro y el dinero sin el que no existiría. La lógica de la inversión privada que busca el máximo beneficio no puede aplicarse sin más a la esfera pública.
Como en tu escrito expones perfectamente el objeto y cometido de la inversión del "dinero de todos", quiero apuntar otros aspectos de esta nueva forma de hacer: LA IMPUNIDAD Y LA FORMACIÓN PAGADA de cara a posteriores recolocaciones en puestos públicos o privados.
Todos y cada uno de nosotros sabemos por experiencia que el riesgo siempre se paga. Se paga en forma de beneficios si el balance es productivo, o con penalizaciones si se generan pérdidas. ¿Le cabe a alguien alguna duda de que los GESTORES PÚBLICOS responsables de la compra de IBERDROLAS, van a irse de rositas sin ninguna explicación?
Jugar a GESTOR sin riesgo personal o patrimonial está demostrando ser un magnífico aliciente para que estos aprendices de la gestión productiva sigan haciendo de las suyas con el “dinero de todos”, sin olvidar que tiene como valor añadido el ser una magnífica escuela, pagada también con el dinero de todos, que les sirve de plataforma para su propia promoción, bien en la propia administración o, como en muchos casos, en la iniciativa privada.
Tu denuncia permite TIRAR POR ELEVACIÓN para poner de manifiesto que esta actuación no es ni mucho menos una actuación aislada. Que esta particular mentalidad GESTORA de lo público, desenfocada y simplista, además de haber conducido directamente a la desregulación y a la privatización creciente y progresiva de los Servicios Públicos Básicos, está haciendo el caldo gordo con pingues beneficios a toda la serie de intereses que pululan alrededor de la Sanidad, de la Educación, de la Vivienda, de la Asistencia Social etc., etc., etc., ¿para que invertir en lo que la iniciativa privada lo hace más barato?
Estoy convencido de que podría hacerse un buen inventario de este tipo de actuaciones, denunciables al margen de los tribunales (otro tema monográfico) que nos ayude a superar el aislamiento y la pasividad a la que nos conduce este modelo de sociedad cada día más desestructurada, y si, de paso, sirve para alertar al mundo de la real oposición, algo habremos ganado.
Tremendo recordar esto, que algunos habíamos olvidado. Menudo plan (y no me refiero al Navarra 2012): con la que está cayendo y resulta que tenemos por ahí 90 millones de euros "intervenidos" por obra y gracia de un Gobierno que jugó en bolsa con el dinero de todos. Vergonzante.
A ver si al PSN se le nota que no está en absoluto de acuerdo con esto o se queda en los cantos de sirena de una parlamentaria...
UNA POSIBLE IDEA PARA USAR EL DINERO DE ESA OPERACIÓN:¿POR QUÉ VINSA NO SE CONVIERTE EN UNA AUTÉNTICA CONSTRUCTORA PÚBLICA,LLEVANDO A CABO TODO EL PROCESO DESDE QUE SE COMPRA EL SUELO HASTA QUE SE ENTREGAN LAS LLAVES A LOS PROPIETARIOS?TENGO ENTENDIDO QUE AHORA NO SE HACE ASÍ...
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